La dialéctica de los heterogéneos
Rizomando fue una experiencia de intercambio online, a partir de imágenes, textos y personas -en su mayoría- no conocidas entre sí. Fue la semilla de un proceso de apertura y creación a través de la apropiación de lo de otrxs, generando un reconocimiento de las singularidades dentro de un grupo.
Rizomando.
(amb.) de rizoma: según gilles deleuze, un rizoma es un modelo descriptivo o epistemológico en el que la organización de los elementos no sigue líneas de subordinación jerárquica, sino que cualquier elemento puede afectar o incidir en cualquier otro (Deleuze & Guattari 1972:13).
Rizomando se basó en la producción de textos a partir de disparadores no textuales.
Objetivo: la escritura de relatos, poesías, crónicas, textos, reflexiones, cuentos, frases.
Disparadores: imágenes.
En el medio: el proceso.
Comenzó con un pedido concreto: que cada uno/a escribiera una pequeña presentación o descripción de sí mismo/a. Esto, de la manera que quisieran: una enumeración de lo que les gustaba hacer, una poesía, una pequeña biografía, un relato de sus vidas, una anécdota, o todo eso junto, o más que todo eso.
Se escribieron los textos, se hizo el envío de todo el material y, conociéndonos un poco más, se dio paso a la primera fase del juego: la creación individual a partir de un disparador común. Se enviaron 3 imágenes de 3 fotógrafos diferentes, para que cada uno/a hiciera lo que quisiera con ellas. La única consigna fue que cada persona las utilizara como más le pareciera, dejando que las imágenes lxs atravesaran. A partir de un disparador visual, creamos una expresión escrita de la manera que quisimos. Jugamos con la heterogeneidad que poseemos y que tantas veces queremos negar.
Finalmente, se compartieron esos escritos y se pasó al último peldaño del proceso: cada unx debió elegir, de un texto que no sea el propio, una idea, una oración, una palabra o un concepto y reutilizarlo (copiando textualmente o reformulando o sustrayendo la idea nada más) para la producción de un segundo texto. De allí se vería lo que sucedía. ¿Se producirían cambios en el estilo de cada unx? ¿Se homogenizarían los textos de alguna manera? ¿Aparecería una idea general que sobrevolara a todos?
Algunxs quedaron en el camino, otrxs lograron completar el juego, lo cierto es que todxs fueron víctimas del rizomático intercambio al abrir sus escrituras a gente con la que nunca habían interactuado personal ni virtualmente. Buscar el momento para escribir -sobre todo cuando uno/a no se dedica a eso particularmente, como en la mayoría de nuestros casos-, entontrarlo, darle uso, lograr sacar. Rizomando se propuso impulsar la escritura como forma de expresión relegada en una actualidad donde todo pasa por lo sensorial. Rizomando se propuso hacer sensorial la escritura, lograr que pase por la piel y por la mente despojándose de prejuicios y estructuraciones académicas preconcebidas.
Rizomando fue pero, sobre todo, pretende ser. Porque rizomando nunca empezó, y nunca termina.
jueves, 10 de febrero de 2011
Presentación
Etiquetas:
Presentación/Explicación
miércoles, 9 de febrero de 2011
Presentaciones personales
Lau
Me llamo Laura. Bueno, en realidad también soy Carolina. Laura Carolina. Sólo que no termino de convencerme.
¿Quién es Carolina?
Mi amiga, mi coequiper. Claro. Pero no hablo de ella.
(No escribo sobre ella, perdón.)
Hablo/escribo sobre esa Carolina que, se supone, soy yo. Sobre esa Carolina que está detrás del Laura, siempre ausente. Segundeada.
¿Tiene existencia empírica?
¿O es una simple abstracción?
¿Los nombres construyen identidad?
Laura significa victoriosa, viene de laurel. Carolina significa mujer fuerte.
¿Soy victoriosa y fuerte?
Me pregunto si mis nombres me determinan de alguna manera. Es una exigencia alta: ser victoriosa y fuerte.
Suena casi a un test de Utilísima. Dime cómo te llamas, qué color prefieres, cómo te vistes, qué comes. Eso dice quien sos. En teoría.
Sin embargo, mucho queda afuera.
Hago teatro.
Soy vegetariana.
Hago dramaturgia.
Me gusta Lost, Los Simpsons y Capusotto.
Hago danza.
Escribo de manera aficionada.
Hago lo posible por mantener la cabeza en movimiento, aunque a veces me canso.
Trabajo de camarera.
Hago swing.
Creo en la gente. En alguna gente.
Falta más. Mucho más.
Soy Laura.
(Laura Carolina Loredo Rubio.)
lauloredo@hotmail.com
Caro
Yo escribo. En hojas sueltas, en boletos de colectivo, en mis piernas. Escribo en trenes o caminando, o antes de dormir. Escribo mensajes para dejar en mesitas de luz ajenas, escribo mentalmente. Escribo y también leo, y leo más de lo que escribo. Leo a Borges, a Cortázar, a Pizarnik, a rimbaud y pienso qué será de mí y de mis palabras en los próximos diez años: todo ansiedad, todo especulación. Todo signo de inmadurez, de aún adolescencia, de raiz clavada. Pero raíz no impide volar, me dijeron una vez, raiz hace, y entonces yo hago. Me amigo con la música moderna y me animo a decir: Sí, ¡me encanta Leo García!
Soy una romántica incurable que se escuda tras la imagen anarco–punk de una patti smith cualquiera, pero que al fin y al cabo espera impaciente a un robert mapplethorpe que toque a la puerta un día y diga: serás mi próximo retrato.
Me gusta la danza, el cine de diálogo, la fotografía en blanco y negro, los relojes que no andan, los teléfonos viejos. No soporto la buena onda excesiva y disfruto morbosamente de ser antipática cuando alguien me da motivos para serlo. Cada vez que estoy sola canto compulsivamente, como si fuera mi única manera de respirar, y amenudo no puedo evitar escuchar las conversaciones de la gente en los transportes públicos. Amo dormir la siesta junto a los Simpsons y los cielos celestes en los parques vacíos. Amo a los gatos, a mi perra Luna. Amo los libros amarillentos, las palabras con ‘x’, como oxímoron (también amo los oxímoron: reina la anarquía), y no puedo evitar imaginarme cometiendo las más humillantes torpezas en esos momentos en donde recibo una presión o atención particular. Detesto las aceitunas, me enloquecen los palmitos y la palta, suelen enamorarme más las mujeres que los hombres, me gusta la provocación, pensar hasta que duela, pisar el pasto descalza, las duchas que queman, el sexo a media noche, los gritos, los sábados a la mañana, el olor a punk–rock milonguero del Abasto, las murgas ensayando para el carnaval, las películas de zombies, el no poder decir(le) que no.
Odio salir de compras y es por eso que nunca tengo qué ponerme; mis zapatillas están agujereadas y repetidas veces me quedo sin yerba o papel higiénico.
Hago bastante y quiero mucho más. Trabajo, estudio, bailo, me estiro, canto. Pero, por sobre todas las cosas, escribo. Escribo para extenderme, para prolongarme en el espacio y en el tiempo, para poder expresar así todos mis yo. Por eso, yo escribo.
carolinarosalesz@hotmail.com
Quique
Pueden llamarme
Enrique. Ah, pero a ustedes no les
interesa el nombre sino, más bien, que
se produce detrás - o a pesar - del nombre. Soy una industria plástica del oeste del
conurbano bonaerense. Allí hago, o mejor
dicho hacemos, juguetes de todo tipo.
Trenes que silban chu-chu, bebotes
rosados que lloran sino se les mece, luminosas naves espaciales, pistolas de
agua que hacen furor para hostilizar en los carnavales. Pero la mayor parte del trabajo se dedica a
un solo producto en serie. Un simple muñeco. Para algunos muy monono, para
otros siniestrísimo, llamado "El Kike".-
rojoquique@hotmail.com
Pabli
Empezar a escribir con ideas poco claras; salvo una.
Recuperar, bienvenir, recordar la infancia.
Lo necesario para eso: mi estado actual, casi tan parecido a mis primeros años; los mismos miedos, los mismos silencios, las horas de disfrute.
Y esta clase de desafios me gustan.
¿De verdad creí que iba a ser fácil defirme/ caracterizarme?
Hace un tiempo escribí:
'Escribir como en código de barras donde cada línea es un pilar, ya sea:
nacimiento, soledad, niñez frío, noche y vos'
PM
Pienso en el nombre que eligieron mis padres para mí, y no es más que un vehículo fónico, un soporte material arbitrario que en nada refiere a lo que soy. Entonces surge el problema de la identidad (o de la búsqueda de identidad), siendo que la realidad misma se nos impone desde siempre, más o menos filtrada (en términos marxistas según la ideología dominante). Así el bosquejo de lo que soy se descansa en fluctuaciones, manotazos de una filosofía manoseada y repetida, cliché existencialista por excelencia.
El círculo de Bajtín hablaba de la lucha de valores dentro del signo, es decir que la elección de una palabra por sobre otra en un hecho lingüístico determinado, es motivada en tanto refleja las condiciones materiales y sociales de producción, negando los valores en conflicto. Frente a esto pienso el arte en todas sus barajas como funcional al hombre, como reflejo histórico de su realidad y con una finalidad inherente. Insisto: el hecho de desentenderse y negar el carácter conflictivo del signo es en sí mismo una toma de posición, y cualquier atisbo de poética neutral fracasará siempre.
elpablimarti@hotmail.com
Belén
Hoy soy
el
vestigio de una niñez,
la
melodía oculta de los sauces,
la
tierra durmiendo en la madera,
cada
gota de aire encerrada en la dura piedra.
Soy
guarida de sombras inciertas
calle
de casas tomadas
angustia
del tango en la rivera.
Seré
miserable, pero soy la vida,
la
sangre envuelta en la piel
el latir
de los minutos,
el
fluir del sinfín riel.
Marco
los pasos de unos pies que no son míos
Y si la
ruta es agria, no es por la falta de río,
por lo
estrecho del camino o
por los
cientos de pensares que reclaman asilo.
Sino
por lo derramado de mis ojos
que al
fondo hostil les es imposible no ver.
Y es
que a veces cantamos canciones tan poco nuestras
y
vivimos junto a edificios tan poco autóctonos.
Son
nuestras vestiduras fruto de sangre hirviendo,
y
nuestros platos, la antinomia del vacío del otro.
Si algún
momento me cuestioné
por qué
las notas sonaban como las escuchaba,
hoy de
mi cabeza no descansa
la
desconocida incertidumbre
de que
el pan se seque y tire bajo algunos techos.
y los
estómagos se sequen y descarten en algunos otros.
Nico Bacher
Soy Nicolas El del Culo para Atras como todos los Demas.
nicobacher@hotmail.com
Inti
Mmm bueno, no se bien que poner, así
que voy a tratar de abarcar varios aspectos de lo que podría ser una
descripción.
Me llamo Inti, tengo 23 años, fuí a
mi amada secundaria Roca, estudio ciencias ambientales en la UBA, trabajé hasta
hace poco tiempo
de sonidista, y ahora estoy en una
consultora ambiental. Ah, soy de Racing.
Supongo yo que la mayoría de las
cosas que cuente o escriba van a estar relacionadas con estás cosas que son mis
3 grandes amores
de la vida (El medio ambiente, La
música y Racing).
Metiendonos un poco mas en lo que
nos convoca voy a dejar un par de citas que me gustan mucho y voy a decorar (o
arruinar) con una
reflexión personal sobre lo que nos
rodea.
Uno de mis modelos como hombre:
Ghandi:
"Humildemente me esforzaré en
amar, en decir la verdad, en ser honesto y puro, en no poseer nada que no me
sea necesario,
en ganarme el sueldo con el trabajo,
en estar atento siempre a lo que como y bebo, en no tener nunca miedo,
en respetar las creencias de los
demás, en buscar siempre lo mejor para todos, en ser un hermano para todos mis
hermanos."
Creo que con hacer un poquito nomás
de esto ya estaría mas que contento.
"Lo que se obtiene con
violencia, solamente se puede mantener con violencia."
Mas claro hechale agua.
"Primero te ignoran, después se
ríen de ti, luego te atacan, entonces ganas."
"Vive más sencillamente para que
otros puedan sencillamente vivir."
"Más que los actos de los
malos, me horroriza la indiferencia de los buenos."
No puedo evitar sentirme que no hago
suficiente con esta última frase.
Cerramos el espacio Gandhi con un
poco de humor:
Cuentan que una vez un periodísta
británico le preguntó ¿ Qué piensa de la civilización occidental ?
A lo que contestó: Creo que es una
excelente idea !!
Einstein:
"Cuando me preguntaron sobre
algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la
mejor de todas: La Paz".
"En tiempos de crisis la
imaginación es más efectiva que el intelecto".
"Sería posible describir todo
científicamente, pero no tendría ningún sentido; carecería de significado el
que usted describiera a la sinfonía
de Beethoven como una variación de la presión de la onda auditiva."
Propia:
Alguien una vez dijo: La piedra con
la erosión se convierte en arena, la arena se segrega en nutrientes, que luego
toma la planta, la planta con sus
nutrientes es comida por una vaca, que a su vez es comida por nosotros.
Hay quienes piensan también que el
tiempo es una creación antrópica, me cuesta pensar en un perro que piense que
va
a estar haciendo la próxima semana.
Entonces, lo único que separa a la
piedra de nosotros es el tiempo, pero si aceptamos que el tiempo es una
creación humana.
No será que nosotros somos también
la piedra ?, y la arena, y la planta, y el agua, y el aire ? y de la misma
manera
somos nuestros amigos, nuestra
familia, nuestros desconocidos. Sería dificil pensar que nos haríamos tantos
males
( tanto a nuestro ambiente como a
nuestra sociedad ) Si vieramos las cosas de este modo.
Un abrazo para todos y espero no
haberlos aburrido.
inti.bonomo@gmail.com
Iara
La
cuestión es así, había escrito ya una adorable presentación ó un lindo esbozo
de ella, pero olvidé mi agenda en la casa de mi hermano (Sí lo sé, un par de
pitadas y mi mente se encuentra en cualquier lugar). Ahora no sé cómo podría
recuperar ese momento, era un domingo soleado en el que me levante tan alegre,
un domingo peculiar se podría decir, ese que cada tanto no es como los otros y
el culo se despega del colchón menos triste. Pero hoy es lunes, son las diez de
la mañana y todo es distinto. – Te pasa por dejar todo para último momento,
¿por qué haces eso?- diría mi mamá mientras damos vueltas buscando algún
quiosco que venda cartulinas, sin darse cuenta que lo heredé de ella.
Entonces
podría hablar de ayer, de la sonrisa que producía mi boca cuando empezaba a
escribir con un soy Iara ó como mi correo electrónico y falta de originalidad:
un “mellamoiara”, de que estaba chueca pero intentaba ser genuina. Se posaba de
un solo lado, ese que parece tener más fuerza y es que en este momento me
siento/ encuentro partida al medio, aunque todavía no entienda bien.
No me
gustan los:
LUNES -
empiezo de nuevo.
Ahora algo positivo entintado con
negativo.
Este
año el invierno (¿ya me quejé de él?) fue bastante duro. Que ya se terminé me
da alegría y muero de ganas de sentir el sol en la cara, para que se ablanden
mis rasgos. De verme los cachetes enrojecidos, no por algún sentimiento de
vergüenza sino por ese intento de bronceado que adopta mi blancuzca piel, en
estos cachetes que descubrí no hace tanto, mucho más pipones. Me divierte eso, encontrarme la cara más
redonda y poder hacer más muecas con hoyuelos, verme los hombros más grandes,
verme más vieja, recordar que allá no
hace tanto tenía dieciocho y acá no dentro de tanto cumplo veintiuno.
Responsable, ya me considero aunque adulta ¡NUNCA! – (quizás algún día sí,
quien sabe)
Por eso
me dejo mutar, crecer dicen que así se llama, pero yo siento que muto. Que me
amoldo, siento asco cuando me doy cuenta, entonces intento romper y pensar que
me dirijo a donde quiero, a veces dudo de eso. Por eso mi risa pasa de banal a
deforme, -lo importante es que al menos río- me consuelo. Y bailo entre lo
dulce y lo ácido. Bromeando. Dicen también que entre broma y broma, la verdad
se asoma y yo me pongo cada vez más cabrona, eso dicen a veces también entonces
me siento culposa e intento ocultarlo.
¡Qué sé
yo! – Así me siento, con mis pies hundidos en la inmundicia mientras que mi
cabeza vuela con los pájaros.
Es una
linda imagen, ¿no? Después de todo hay fotos del riachuelo que nos parecen
pintorescas.
Me
acostumbro a vivir, amando gritar en idiomas inventados.
Nico Cooper
Odiosamente Repetitivo
Soy el sonido en el espacio vacío.
Soy la lágrima del corazón frío,
la carcajada del ser aturdido
Tengo la calma y la quietud del río
que corre y corre hacia el sol del estío.
Soy la razón del instinto,
la lucidez del sin-sentido.
Soy un hombre sin parecido.
Soy un hombre distinto.
Maria Luz
Hola,
mi nombre es Maria Luz y cualquiera de sus derivados que les guste. Y soy
depende para quien.Se
necesita de un otro para ser alguien.
Ese otro puedo ser yo misma, pero la verdad me aburre mirarme a mi misma y
decir quien soy para
mi. Resumo un par de datos para decir al menos que hago con esto que soy: trabajo en una financiera (de
recepcionista pero ya me estoy mudando a otro puesto administrativo contable);
estudio psicologia en la uba y no me gusta Lackan; pase por varios deportes
pero ahora solo voy a correr con mi hermano; tengo pocos amigos pero cada
uno vale por 10; hago terapia; mido el tiempo constantemente con acciones para
poder percibir que
"realmente" pasa; en fin, lo de siempre, soy humana.
Leandro Peredo
RULO
Tengo
varios apodos que reemplazan al Leandro con el que nadie me llama, pero el que
estoy utilizando mucho, con las amistades post colegio (y esos son 10 años) es
Rulo. Supongo que lo hago para que todos recuerden alguna manera de
llamarme y no me tengan que preguntar el nombre, o referirse a mi como “el
chico de rulos”, sino simplemente:
“claro,
Rulo, lo conozco”.
Les
pido disculpas por estar fuera de término, y correr con la ventaja de ya
haberlos leído a ustedes todos (que bien, el único club que se nombró en sus
historias, es también mi Racing). Me sentí bien –digo, con la lectura- de
haber entrado a la secta que CRZ gentilmente me invitó y espero poder cumplir
de ahora en más con los tiempos estipulados por el binomio organizador, es que
recién me mudo y aún no pude entablar relación con las letras de molde a
esta hora, la que me gusta para hacerlo, las tipo 2. Hoy sí.
Soy
quinientos centímetros cúbicos de fernet que entraron en una botella de
plástico aplastada entre los huevos y el cierre del jean a ese lugar dónde el
vaso sale 20 pe.
Uff,
lo dije todo de un tirón, sin comas. Estuve pensando en esta idea los últimos
días, desde aquella vez que leí que Laura Carolina (vamo)Loredo(ndos) Rubio me
incitaba a pensar una presentación personal.
Me
acordé de Girondo, su poema número 8 reemplazaría a la perfección todas estas
líneas que yo garabateo en este Documento1 que todavía no fue guardado.
“Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una
explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen
mutuamente.”. Genio, te debo mil lecturas.
Es
que la propuesta de pensarse a uno mismo es un gran desafío, y me vi en la idea
de que soy varias cosas, pero esas cosas no se plasman en un trabajo ni en una
profesión. Quizás sí en una vocación. Es que soy un pastiche poco definido, que
confía fácil, ama la música, las mujeres y a su equipo. Le gusta la noche y
también las drogas, aunque estás siempre sean más placenteras a la luz del sol.
El viajar es un placer que me suele suceder, aunque nunca conocí el auto de
papá. Bah, casi que ni siquiera a papá.
Pero
te puedo dar esa pequeña alegría, la de pedirte que compres un vaso de coca de
5, que te armo un fernet de queruza.
Leandro Visca
Voz. Agua.
Brazos. Guitarra. Mate amargo y bien cebado. Un hombre cuenta sus historias tantas veces que al final él mismo se
convierte en esas historias. Siguen viviendo cuando él ya no está. De esta
forma, el hombre se hace inmortal. Farmacia y mostrador, puerta y sol.
Pelota, pie, red y pasión. Guitarra. Más voz y más guitarra. Trabajo. Lucha y
sobrevivir. Sobrevivir. Síntomas. Fotos, blancas y negras, los pibes. Un grito.
Estranged, viejo el corazón y tengo apenas twenty six. Un príncipe. Una
chiquitina. Una estrella y un planeta. B 612. Una pena. Un apenas. Un dolor, un
olor y mil sabores que tendré en cuenta. Este
es el único de quien pude haberme hecho amigo. Pero su planeta es
verdaderamente demasiado pequeño. No hay lugar para dos. Clases. Lucha de
clases. Música. Carencias. Voz, más voz y una voz. La guitarra. Las historias y
un planeta. Todo se hace una piel, una voz que resuena y se presenta. Así nos
elegimos, en este hermoso modo de habitar el mundo, que son las palabras.
Luz
¿Presentación?
1.
INT. OMNIBUS. Día.
LUZ (15) está sentada en una butaca de colectivo de
larga distancia. Tiene una remera que deja ver su ombligo. Intenta taparlo.
Está sola en la butaca doble. El sol le pega en la cara. Lleva el pelo sujetado
en una colita baja. Tiene los ojos brillosos, mira las líneas blancas y
amarillas del medio de la ruta. Se prende la radio del colectivo, el volumen no
es alto pero el ritmo cuartetero es indiscutible. LUZ mira el parlantito que
tiene sobre la cabeza y sonríe.
2.
INT. OMNIBUS. NOCHE.
La mano de LUZ (25) con algunos anillos y las uñas
pintadas de rojo limpia el vidrio empañado del transporte. Se logran divisar
montañas. Un dedo dibuja montañas imitando el vago paisaje del exterior.
Los ojos de LUZ están llenos de lágrimas. Mira la
ruta, las líneas del pavimento. Saca la mochila enorme de abajo del asiento, la
abre. Saca un tupper para sacar el cuaderno que está más en el fondo de la
mochila. Vuelve a guardar el tupper, la mochila, y se queda con el cuaderno. Se
refrega los ojos hasta limpiarlos por completo.
Tomás
Dije, hace lejos,
…que Tomás Epstein tiene una memoria difusa
un ojo poco agudizado
y que aunque nunca llenó un álbum de figuritas
se colecciona a sí mismo
a sus imágenes
a sus pedazos.
Y que por esto nunca va a llegar a completarse.
Y que acepta el desafío.
Creo que pienso estar, como pide la
consigna, endureciéndome sin perder la ternura.
Un refrito de citas y una serie de
obsesiones, eso soy; y en cada una de ellas otra vez, nuevamente, el amor y el
valor de la práctica humana. La revolución, el cambio, los partos salvajes.
Todo el arte, toda la ciencia, toda la cocina del mundo.
Y un vaivén anímico que es una especie de furunculosis anímica en
estado crónico de erupción
Y que me calientan las mujeres
pequeñas y la inteligencia.
Un fanático de la precisión.
Un montón de papeles.
¿Y debe uno enumerar, o construir la
imagen abstracta de uno, diría “a priori”? Puede que ambas.
Sexo exhibicionista en la denominada metaterraza, modesto techo de un tanque
de agua.
3 semanas de dormir lejos de casa porque la verdad es que me gustaria cambiar
este puto mundo.
El postre de limón de mi mamá
(fantástico, verdaderamente, quien no lo haya probado no sienta que agotó el
mundo).
No me compra la cárcel del lenguaje,
ni el lenguaje de los astros, ni los astros de lo que hay que hacer.
Hay que abrirse el cuerpo con una
cucharita sin filo y dársela a probar a los congéneres mientras escarbamos sus
propios vientres.
Sólo así jugarse pasa a ser una cosa
seria.
Facundo
Qué difícil (sino imposible) definirse a uno mismo, deslindarse de un
todo para reducirse por oposición a una simple ecuación: yo igual a un todo menos
lo que no soy, o no logro ser.
Pienso en el nombre que eligieron mis padres para mí, y no es más que un vehículo fónico, un soporte material arbitrario que en nada refiere a lo que soy. Entonces surge el problema de la identidad (o de la búsqueda de identidad), siendo que la realidad misma se nos impone desde siempre, más o menos filtrada (en términos marxistas según la ideología dominante). Así el bosquejo de lo que soy se descansa en fluctuaciones, manotazos de una filosofía manoseada y repetida, cliché existencialista por excelencia.
El círculo de Bajtín hablaba de la lucha de valores dentro del signo, es decir que la elección de una palabra por sobre otra en un hecho lingüístico determinado, es motivada en tanto refleja las condiciones materiales y sociales de producción, negando los valores en conflicto. Frente a esto pienso el arte en todas sus barajas como funcional al hombre, como reflejo histórico de su realidad y con una finalidad inherente. Insisto: el hecho de desentenderse y negar el carácter conflictivo del signo es en sí mismo una toma de posición, y cualquier atisbo de poética neutral fracasará siempre.
Pienso en el nombre que eligieron mis padres para mí, y no es más que un vehículo fónico, un soporte material arbitrario que en nada refiere a lo que soy. Entonces surge el problema de la identidad (o de la búsqueda de identidad), siendo que la realidad misma se nos impone desde siempre, más o menos filtrada (en términos marxistas según la ideología dominante). Así el bosquejo de lo que soy se descansa en fluctuaciones, manotazos de una filosofía manoseada y repetida, cliché existencialista por excelencia.
El círculo de Bajtín hablaba de la lucha de valores dentro del signo, es decir que la elección de una palabra por sobre otra en un hecho lingüístico determinado, es motivada en tanto refleja las condiciones materiales y sociales de producción, negando los valores en conflicto. Frente a esto pienso el arte en todas sus barajas como funcional al hombre, como reflejo histórico de su realidad y con una finalidad inherente. Insisto: el hecho de desentenderse y negar el carácter conflictivo del signo es en sí mismo una toma de posición, y cualquier atisbo de poética neutral fracasará siempre.
Julio
Pequeño sueño sureño,
Tú que endulzas la piel del hombre,
Quiero ser tu dueño…
Engorda la feria de pasiones
Contra la costra sollozante del pañuelo
Para que mi pueblo seque el llanto de babel.
Abraza el mundo entero
Con tu miel y dale luz…
Sumisa belleza que me acosa,
En mi hora silenciosa,
Hasta volverme pan.
Endereza por fin el camino del hombre
Con tu risa y dale caldo de ángel…
Las cosas tienen su relato.
Porque la historia sucedió siempre ayer,
Y el que la vio a su manera nos cuenta.
Cantan las chicharas la sin razón del clima
Suenan a lo lejos motores enormes tirando de su
carga
Y baja por fin la calma en la noche
Sin embargo, a su vez, la dorada fantasía,
No nos pertenece a nosotros,
el sol se fue y la luna flota redonda sobre la
sierra…
Cuando sin pájaros y sin nubes
El cielo es como un gran plato de autor
Que sacia mi hambre divina.
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