jueves, 10 de febrero de 2011

Presentación

La dialéctica de los heterogéneos


Rizomando fue una experiencia de intercambio online, a partir de imágenes, textos y personas -en su mayoría- no conocidas entre sí. Fue la semilla de un proceso de apertura y creación a través de la apropiación de lo de otrxs, generando un reconocimiento de las singularidades dentro de un grupo.

Rizomando.
(amb.) de rizoma: según gilles deleuze, un rizoma es un modelo descriptivo o epistemológico en el que la organización de los elementos no sigue líneas de subordinación jerárquica, sino que cualquier elemento puede afectar o incidir en cualquier otro (Deleuze & Guattari 1972:13).


Rizomando se basó en la producción de textos a partir de disparadores no textuales.
Objetivo: la escritura de relatos, poesías, crónicas, textos, reflexiones, cuentos, frases.
Disparadores: imágenes.
En el medio: el proceso.

Comenzó con un pedido concreto: que cada uno/a escribiera una pequeña presentación o descripción de sí mismo/a. Esto, de la manera que quisieran: una enumeración de lo que les gustaba hacer, una poesía, una pequeña biografía, un relato de sus vidas, una anécdota, o todo eso junto, o más que todo eso.
Se escribieron los textos, se hizo el envío de todo el material y, conociéndonos un poco más, se dio paso a la primera fase del juego: la creación individual a partir de un disparador común. Se enviaron 3 imágenes de 3 fotógrafos diferentes, para que cada uno/a hiciera lo que quisiera con ellas. La única consigna fue que cada persona las utilizara como más le pareciera, dejando que las imágenes lxs atravesaran. A partir de un disparador visual, creamos una expresión escrita de la manera que quisimos. Jugamos con la heterogeneidad que poseemos y que tantas veces queremos negar.
Finalmente, se compartieron esos escritos y se pasó al último peldaño del proceso: cada unx debió elegir, de un texto que no sea el propio, una idea, una oración, una palabra o un concepto y reutilizarlo (copiando textualmente o reformulando o sustrayendo la idea nada más) para la producción de un segundo texto. De allí se vería lo que sucedía. ¿Se producirían cambios en el estilo de cada unx? ¿Se homogenizarían los textos de alguna manera? ¿Aparecería una idea general que sobrevolara a todos?

Algunxs quedaron en el camino, otrxs lograron completar el juego, lo cierto es que todxs fueron víctimas del rizomático intercambio al abrir sus escrituras a gente con la que nunca habían interactuado personal ni virtualmente. Buscar el momento para escribir -sobre todo cuando uno/a no se dedica a eso particularmente, como en la mayoría de nuestros casos-, entontrarlo, darle uso, lograr sacar. Rizomando se propuso impulsar la escritura como forma de expresión relegada en una actualidad donde todo pasa por lo sensorial. Rizomando se propuso hacer sensorial la escritura, lograr que pase por la piel y por la mente despojándose de prejuicios y estructuraciones académicas preconcebidas.

Rizomando fue pero, sobre todo, pretende ser. Porque rizomando nunca empezó, y nunca termina.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Presentaciones personales


Lau

Me llamo Laura. Bueno, en realidad también soy Carolina. Laura Carolina. Sólo que no termino de convencerme.

¿Quién es Carolina?
Mi amiga, mi coequiper. Claro. Pero no hablo de ella.

(No escribo sobre ella, perdón.)

Hablo/escribo sobre esa Carolina que, se supone, soy yo. Sobre esa Carolina que está detrás del Laura, siempre ausente. Segundeada.

¿Tiene existencia empírica?
¿O es una simple abstracción?
¿Los nombres construyen identidad?

Laura significa victoriosa, viene de laurel. Carolina significa mujer fuerte.

¿Soy victoriosa y fuerte?

Me pregunto si mis nombres me determinan de alguna manera. Es una exigencia alta: ser victoriosa y fuerte.

Suena casi a un test de Utilísima. Dime cómo te llamas, qué color prefieres, cómo te vistes, qué comes. Eso dice quien sos. En teoría.

Sin embargo, mucho queda afuera.

Hago teatro.
Soy vegetariana.
Hago dramaturgia.
Me gusta Lost, Los Simpsons y Capusotto.
Hago danza.
Escribo de manera aficionada.
Hago lo posible por mantener la cabeza en movimiento, aunque a veces me canso.
Trabajo de camarera.
Hago swing.

Creo en la gente. En alguna gente.

Falta más. Mucho más.

Soy Laura.

(Laura Carolina Loredo Rubio.)

lauloredo@hotmail.com


Caro

Yo escribo. En hojas sueltas, en boletos de colectivo, en mis piernas. Escribo en trenes o caminando, o antes de dormir. Escribo mensajes para dejar en mesitas de luz ajenas, escribo mentalmente. Escribo y también leo, y leo más de lo que escribo. Leo a Borges, a Cortázar, a Pizarnik, a rimbaud y pienso qué será de mí y de mis palabras en los próximos diez años: todo ansiedad, todo especulación. Todo signo de inmadurez, de aún adolescencia, de raiz clavada. Pero raíz no impide volar, me dijeron una vez, raiz hace, y entonces yo hago. Me amigo con la música moderna y me animo a decir: Sí, ¡me encanta Leo García!

Soy una romántica incurable que se escuda tras la imagen anarco–punk de una patti smith cualquiera, pero que al fin y al cabo espera impaciente a un robert mapplethorpe que toque a la puerta un día y diga: serás mi próximo retrato.

Me gusta la danza, el cine de diálogo, la fotografía en blanco y negro, los relojes que no andan, los teléfonos viejos. No soporto la buena onda excesiva y disfruto morbosamente de ser antipática cuando alguien me da motivos para serlo. Cada vez que estoy sola canto compulsivamente, como si fuera mi única manera de respirar, y amenudo no puedo evitar escuchar las conversaciones de la gente en los transportes públicos. Amo dormir la siesta junto a los Simpsons y los cielos celestes en los parques vacíos. Amo a los gatos, a mi perra Luna. Amo los libros amarillentos, las palabras con ‘x’, como oxímoron (también amo los oxímoron: reina la anarquía), y no puedo evitar imaginarme cometiendo las más humillantes torpezas en esos momentos en donde recibo una presión o atención particular. Detesto las aceitunas, me enloquecen los palmitos y la palta, suelen enamorarme más las mujeres que los hombres, me gusta la provocación, pensar hasta que duela, pisar el pasto descalza, las duchas que queman, el sexo a media noche, los gritos, los sábados a la mañana, el olor a punk–rock milonguero del Abasto, las murgas ensayando para el carnaval, las películas de zombies, el no poder decir(le) que no.

Odio salir de compras y es por eso que nunca tengo qué ponerme; mis zapatillas están agujereadas y repetidas veces me quedo sin yerba o papel higiénico.

Hago bastante y quiero mucho más. Trabajo, estudio, bailo, me estiro, canto. Pero, por sobre todas las cosas, escribo. Escribo para extenderme, para prolongarme en el espacio y en el tiempo, para poder expresar así todos mis yo. Por eso, yo escribo.

carolinarosalesz@hotmail.com

Quique

  Pueden llamarme Enrique.  Ah, pero a ustedes no les interesa el nombre sino, más bien, que
se produce detrás - o a pesar - del nombre.  Soy una industria plástica del oeste del conurbano bonaerense.  Allí hago, o mejor dicho hacemos, juguetes de todo tipo. Trenes que silban chu-chu, bebotes rosados que lloran sino se les mece, luminosas naves espaciales, pistolas de agua que hacen furor para hostilizar en los carnavales.  Pero la mayor parte del trabajo se dedica a un solo producto en serie. Un simple muñeco. Para algunos muy monono, para otros siniestrísimo, llamado "El Kike".-     

rojoquique@hotmail.com


Pabli


Empezar a escribir con ideas poco claras; salvo una.

Recuperar, bienvenir, recordar la infancia.
Lo necesario para eso: mi estado actual, casi tan parecido a mis primeros años; los mismos miedos, los mismos silencios, las horas de disfrute.
Y esta clase de desafios me gustan.

¿De verdad creí que iba a ser fácil defirme/ caracterizarme?
Hace un tiempo escribí:
'Escribir como en código de barras donde cada línea es un pilar, ya sea:
nacimiento, soledad, niñez frío, noche y vos'
PM


Pienso en el nombre que eligieron mis padres para mí, y no es más que un vehículo fónico, un soporte material arbitrario que en nada refiere a lo que soy. Entonces surge el problema de la identidad (o de la búsqueda de identidad), siendo que la realidad misma se nos impone desde siempre, más o menos filtrada (en términos marxistas según la ideología dominante). Así el bosquejo de lo que soy se descansa en fluctuaciones, manotazos de una filosofía manoseada y repetida, cliché existencialista por excelencia.
El círculo de Bajtín hablaba de la lucha de valores dentro del signo, es decir que la elección de una palabra por sobre otra en un hecho lingüístico determinado, es motivada en tanto refleja las condiciones materiales y sociales de producción, negando los valores en conflicto. Frente a esto pienso el arte en todas sus barajas como funcional al hombre, como reflejo histórico de su realidad y con una finalidad inherente. Insisto: el hecho de desentenderse y negar el carácter conflictivo del signo es en sí mismo una toma de posición, y cualquier atisbo de poética neutral fracasará siempre.



elpablimarti@hotmail.com


Belén

Hoy soy
el vestigio de una niñez,
la melodía oculta de los sauces,
la tierra durmiendo en la madera,
cada gota de aire encerrada en la dura piedra.

Soy guarida de sombras inciertas
calle de casas tomadas
angustia del tango en la rivera.

Seré miserable, pero soy la vida,
la sangre envuelta en la piel
el latir de los minutos,
el fluir del sinfín riel.

Marco los pasos de unos pies que no son míos
Y si la ruta es agria, no es por la falta de río,
por lo estrecho del camino o
por los cientos de pensares que reclaman asilo.
Sino por lo derramado de mis ojos
que al fondo hostil les es imposible no ver.

Y es que a veces cantamos canciones tan poco nuestras
y vivimos junto a edificios tan poco autóctonos.
Son nuestras vestiduras fruto de sangre hirviendo,
y nuestros platos, la antinomia del vacío del otro.

Si algún momento me cuestioné
por qué las notas sonaban como las escuchaba,
hoy de mi cabeza no descansa
la desconocida incertidumbre
de que el pan se seque y tire bajo algunos techos.
y los estómagos se sequen y descarten en algunos otros.


Nico Bacher

Soy Nicolas El del Culo para Atras como todos los Demas.

nicobacher@hotmail.com


Inti

Mmm bueno, no se bien que poner, así que voy a tratar de abarcar varios aspectos de lo que podría ser una descripción.

Me llamo Inti, tengo 23 años, fuí a mi amada secundaria Roca, estudio ciencias ambientales en la UBA, trabajé hasta hace poco tiempo
de sonidista, y ahora estoy en una consultora ambiental. Ah, soy de Racing.

Supongo yo que la mayoría de las cosas que cuente o escriba van a estar relacionadas con estás cosas que son mis 3 grandes amores
de la vida (El medio ambiente, La música y Racing).

Metiendonos un poco mas en lo que nos convoca voy a dejar un par de citas que me gustan mucho y voy a decorar (o arruinar) con una 
reflexión personal sobre lo que nos rodea.

Uno de mis modelos como hombre:

Ghandi:

"Humildemente me esforzaré en amar, en decir la verdad, en ser honesto y puro, en no poseer nada que no me sea necesario,
en ganarme el sueldo con el trabajo, en estar atento siempre a lo que como y bebo, en no tener nunca miedo,
en respetar las creencias de los demás, en buscar siempre lo mejor para todos, en ser un hermano para todos mis hermanos."

Creo que con hacer un poquito nomás de esto ya estaría mas que contento.

"Lo que se obtiene con violencia, solamente se puede mantener con violencia."

Mas claro hechale agua.

"Primero te ignoran, después se ríen de ti, luego te atacan, entonces ganas."

"Vive más sencillamente para que otros puedan sencillamente vivir."

"Más que los actos de los malos, me horroriza la indiferencia de los buenos." 

No puedo evitar sentirme que no hago suficiente con esta última frase.


Cerramos el espacio Gandhi con un poco de humor:

Cuentan que una vez un periodísta británico le preguntó ¿ Qué piensa de la civilización occidental ? 

A lo que contestó: Creo que es una excelente idea !!


Einstein:

"Cuando me preguntaron sobre algún arma capaz de contrarrestar el poder de la bomba atómica yo sugerí la mejor de todas: La Paz".

"En tiempos de crisis la imaginación es más efectiva que el intelecto".

"Sería posible describir todo científicamente, pero no tendría ningún sentido; carecería de significado el
que usted describiera a la sinfonía de Beethoven como una variación de la presión de la onda auditiva."

Propia:

Alguien una vez dijo: La piedra con la erosión se convierte en arena, la arena se segrega en nutrientes, que luego
toma la planta, la planta con sus nutrientes es comida por una vaca, que a su vez es comida por nosotros.
Hay quienes piensan también que el tiempo es una creación antrópica, me cuesta pensar en un perro que piense que va 
a estar haciendo la próxima semana.

Entonces, lo único que separa a la piedra de nosotros es el tiempo, pero si aceptamos que el tiempo es una creación humana.

No será que nosotros somos también la piedra ?, y la arena, y la planta, y el agua, y el aire ? y de la misma manera 
somos nuestros amigos, nuestra familia, nuestros desconocidos. Sería dificil pensar que nos haríamos tantos males
( tanto a nuestro ambiente como a nuestra sociedad ) Si vieramos las cosas de este modo.

Un abrazo para todos y espero no haberlos aburrido.

inti.bonomo@gmail.com

Iara

La cuestión es así, había escrito ya una adorable presentación ó un lindo esbozo de ella, pero olvidé mi agenda en la casa de mi hermano (Sí lo sé, un par de pitadas y mi mente se encuentra en cualquier lugar). Ahora no sé cómo podría recuperar ese momento, era un domingo soleado en el que me levante tan alegre, un domingo peculiar se podría decir, ese que cada tanto no es como los otros y el culo se despega del colchón menos triste. Pero hoy es lunes, son las diez de la mañana y todo es distinto. – Te pasa por dejar todo para último momento, ¿por qué haces eso?- diría mi mamá mientras damos vueltas buscando algún quiosco que venda cartulinas, sin darse cuenta que lo heredé de ella.

Entonces podría hablar de ayer, de la sonrisa que producía mi boca cuando empezaba a escribir con un soy Iara ó como mi correo electrónico y falta de originalidad: un “mellamoiara”, de que estaba chueca pero intentaba ser genuina. Se posaba de un solo lado, ese que parece tener más fuerza y es que en este momento me siento/ encuentro partida al medio, aunque todavía no entienda bien.

No me gustan los:

LUNES - empiezo de nuevo.

Ahora algo positivo entintado con negativo.

Este año el invierno (¿ya me quejé de él?) fue bastante duro. Que ya se terminé me da alegría y muero de ganas de sentir el sol en la cara, para que se ablanden mis rasgos. De verme los cachetes enrojecidos, no por algún sentimiento de vergüenza sino por ese intento de bronceado que adopta mi blancuzca piel, en estos cachetes que descubrí no hace tanto, mucho más pipones.  Me divierte eso, encontrarme la cara más redonda y poder hacer más muecas con hoyuelos, verme los hombros más grandes, verme más vieja,  recordar que allá no hace tanto tenía dieciocho y acá no dentro de tanto cumplo veintiuno. Responsable, ya me considero aunque adulta ¡NUNCA! – (quizás algún día sí, quien sabe)

Por eso me dejo mutar, crecer dicen que así se llama, pero yo siento que muto. Que me amoldo, siento asco cuando me doy cuenta, entonces intento romper y pensar que me dirijo a donde quiero, a veces dudo de eso. Por eso mi risa pasa de banal a deforme, -lo importante es que al menos río- me consuelo. Y bailo entre lo dulce y lo ácido. Bromeando. Dicen también que entre broma y broma, la verdad se asoma y yo me pongo cada vez más cabrona, eso dicen a veces también entonces me siento culposa e intento ocultarlo.

¡Qué sé yo! – Así me siento, con mis pies hundidos en la inmundicia mientras que mi cabeza vuela con los pájaros.

Es una linda imagen, ¿no? Después de todo hay fotos del riachuelo que nos parecen pintorescas.

Me acostumbro a vivir, amando gritar en idiomas inventados.



Nico Cooper
Odiosamente Repetitivo

Soy el silencio en el blanco ruido.
Soy el sonido en el espacio vacío.

Soy la lágrima del corazón frío,
la carcajada del ser aturdido

Tengo la calma y la quietud del río
que corre y corre hacia el sol del estío.

Soy la razón del instinto,
la lucidez del sin-sentido.

Soy un hombre sin parecido.
Soy un hombre distinto.
nico_cooper89@hotmail.com

Maria Luz

Hola, mi nombre es Maria Luz y cualquiera de sus derivados que les guste. Y soy depende para quien.Se necesita de un otro para ser alguien. Ese otro puedo ser yo misma, pero la verdad me aburre mirarme a mi misma y decir quien soy para mi. Resumo un par de datos para decir al menos que hago con esto que soy: trabajo en una financiera (de recepcionista pero ya me estoy mudando a otro puesto administrativo contable); estudio psicologia en la uba y no me gusta Lackan; pase por varios deportes pero ahora solo voy a correr con mi hermano; tengo pocos amigos pero  cada uno vale por 10; hago terapia; mido el tiempo constantemente con acciones para poder percibir que "realmente" pasa; en fin, lo de siempre, soy humana.



Leandro Peredo

RULO

Tengo varios apodos que reemplazan al Leandro con el que nadie me llama, pero el que estoy utilizando mucho, con las amistades post colegio (y esos son 10 años) es Rulo.  Supongo que lo hago para que todos recuerden alguna manera de llamarme y no me tengan que preguntar el nombre, o referirse a mi como “el chico de rulos”, sino simplemente:  
“claro, Rulo, lo conozco”.

Les pido disculpas por estar fuera de término,  y correr con la ventaja de ya haberlos leído a ustedes todos (que bien, el único club que se nombró en sus historias, es también mi Racing).  Me sentí bien –digo, con la lectura- de haber entrado a la secta que CRZ gentilmente me invitó y espero poder cumplir de ahora en más con los tiempos estipulados por el binomio organizador, es que recién me mudo y aún no pude entablar relación con las letras de molde  a esta hora, la que me gusta para hacerlo, las tipo 2. Hoy sí.

Soy quinientos centímetros cúbicos de fernet que entraron en una botella de plástico aplastada entre los huevos y el cierre del jean a ese lugar dónde el vaso sale 20 pe.

Uff, lo dije todo de un tirón, sin comas. Estuve pensando en esta idea los últimos días, desde aquella vez que leí que Laura Carolina (vamo)Loredo(ndos) Rubio me incitaba a pensar una presentación personal.

Me acordé de Girondo, su poema número 8 reemplazaría a la perfección todas estas líneas que yo garabateo en este Documento1 que todavía no fue guardado.  “Mi vida resulta así una preñez de posibilidades que no se realizan nunca, una explosión de fuerzas encontradas que se entrechocan y se destruyen mutuamente.”. Genio, te debo mil lecturas.

Es que la propuesta de pensarse a uno mismo es un gran desafío, y me vi en la idea de que soy varias cosas, pero esas cosas no se plasman en un trabajo ni en una profesión. Quizás sí en una vocación. Es que soy un pastiche poco definido, que confía fácil, ama la música, las mujeres y a su equipo. Le gusta la noche y también las drogas, aunque estás siempre sean más placenteras a la luz del sol. El viajar es un placer que me suele suceder, aunque nunca conocí el auto de papá. Bah, casi que ni siquiera a papá.
Pero te puedo dar esa pequeña alegría, la de pedirte que compres un vaso de coca de 5, que te armo un fernet de queruza.

Leandro Visca

Voz. Agua. Brazos. Guitarra. Mate amargo y bien cebado. Un hombre cuenta sus historias tantas veces que al final él mismo se convierte en esas historias. Siguen viviendo cuando él ya no está. De esta forma, el hombre se hace inmortal. Farmacia y mostrador, puerta y sol. Pelota, pie, red y pasión. Guitarra. Más voz y más guitarra. Trabajo. Lucha y sobrevivir. Sobrevivir. Síntomas. Fotos, blancas y negras, los pibes. Un grito. Estranged, viejo el corazón y tengo apenas twenty six. Un príncipe. Una chiquitina. Una estrella y un planeta. B 612. Una pena. Un apenas. Un dolor, un olor y mil sabores que tendré en cuenta. Este es el único de quien pude haberme hecho amigo. Pero su planeta es verdaderamente demasiado pequeño. No hay lugar para dos. Clases. Lucha de clases. Música. Carencias. Voz, más voz y una voz. La guitarra. Las historias y un planeta. Todo se hace una piel, una voz que resuena y se presenta. Así nos elegimos, en este hermoso modo de habitar el mundo, que son las palabras.

Luz

¿Presentación?
1.     INT. OMNIBUS. Día.

LUZ (15) está sentada en una butaca de colectivo de larga distancia. Tiene una remera que deja ver su ombligo. Intenta taparlo. Está sola en la butaca doble. El sol le pega en la cara. Lleva el pelo sujetado en una colita baja. Tiene los ojos brillosos, mira las líneas blancas y amarillas del medio de la ruta. Se prende la radio del colectivo, el volumen no es alto pero el ritmo cuartetero es indiscutible. LUZ mira el parlantito que tiene sobre la cabeza y sonríe. 
2.     INT. OMNIBUS. NOCHE.

La mano de LUZ (25) con algunos anillos y las uñas pintadas de rojo limpia el vidrio empañado del transporte. Se logran divisar montañas. Un dedo dibuja montañas imitando el vago paisaje del exterior.
Los ojos de LUZ están llenos de lágrimas. Mira la ruta, las líneas del pavimento. Saca la mochila enorme de abajo del asiento, la abre. Saca un tupper para sacar el cuaderno que está más en el fondo de la mochila. Vuelve a guardar el tupper, la mochila, y se queda con el cuaderno. Se refrega los ojos hasta limpiarlos por completo.


Tomás

Dije, hace lejos,

…que Tomás Epstein tiene una memoria difusa
un ojo poco agudizado
y que aunque nunca llenó un álbum de figuritas
se colecciona a sí mismo
a sus imágenes
a sus pedazos.
Y que por esto nunca va a llegar a completarse.
Y que acepta el desafío.

Creo que pienso estar, como pide la consigna, endureciéndome sin perder la ternura.
Un refrito de citas y una serie de obsesiones, eso soy; y en cada una de ellas otra vez, nuevamente, el amor y el valor de la práctica humana. La revolución, el cambio, los partos salvajes. Todo el arte, toda la ciencia, toda la cocina del mundo.
Y un vaivén anímico que es una especie de furunculosis anímica en estado crónico de erupción
Y que me calientan las mujeres pequeñas y la inteligencia.
Un fanático de la precisión.
Un montón de papeles.
¿Y debe uno enumerar, o construir la imagen abstracta de uno, diría “a priori”? Puede que ambas.
Sexo exhibicionista en la denominada metaterraza, modesto techo de un tanque de agua.
3 semanas de dormir lejos de casa porque la verdad es que me gustaria cambiar este puto mundo.
El postre de limón de mi mamá (fantástico, verdaderamente, quien no lo haya probado no sienta que agotó el mundo).
No me compra la cárcel del lenguaje, ni el lenguaje de los astros, ni los astros de lo que hay que hacer.
Hay que abrirse el cuerpo con una cucharita sin filo y dársela a probar a los congéneres mientras escarbamos sus propios vientres.
Sólo así jugarse pasa a ser una cosa seria.


Facundo

Qué difícil (sino imposible) definirse a uno mismo, deslindarse de un todo para reducirse por oposición a una simple ecuación: yo igual a un todo menos lo que no soy, o no logro ser.
Pienso en el nombre que eligieron mis padres para mí, y no es más que un vehículo fónico, un soporte material arbitrario que en nada refiere a lo que soy. Entonces surge el problema de la identidad (o de la búsqueda de identidad), siendo que la realidad misma se nos impone desde siempre, más o menos filtrada (en términos marxistas según la ideología dominante). Así el bosquejo de lo que soy se descansa en fluctuaciones, manotazos de una filosofía manoseada y repetida, cliché existencialista por excelencia.
El círculo de Bajtín hablaba de la lucha de valores dentro del signo, es decir que la elección de una palabra por sobre otra en un hecho lingüístico determinado, es motivada en tanto refleja las condiciones materiales y sociales de producción, negando los valores en conflicto. Frente a esto pienso el arte en todas sus barajas como funcional al hombre, como reflejo histórico de su realidad y con una finalidad inherente. Insisto: el hecho de desentenderse y negar el carácter conflictivo del signo es en sí mismo una toma de posición, y cualquier atisbo de poética neutral fracasará siempre.


Julio

Pequeño sueño sureño,
Tú que endulzas la piel del hombre,
Quiero ser tu dueño…

Engorda la feria de pasiones
Contra la costra sollozante del pañuelo
Para que mi pueblo seque el llanto de babel.

Abraza el mundo entero
Con tu miel y dale luz…

Sumisa belleza que me acosa,
En mi hora silenciosa,
Hasta volverme pan.

Endereza por fin el camino del hombre
Con tu risa y dale caldo de ángel…

Las cosas tienen su relato.
Porque la historia sucedió siempre ayer,
Y el que la vio a su manera nos cuenta.

Cantan las chicharas la sin razón del clima
Suenan a lo lejos motores enormes tirando de su carga
Y baja por fin la calma en la noche

Sin embargo, a su vez, la dorada fantasía,
No nos pertenece a nosotros,
el sol se fue y la luna flota redonda sobre la sierra…

Cuando sin pájaros y sin nubes
El cielo es como un gran plato de autor
Que sacia mi hambre divina.